Español: Una idea visionaria se hizo realidad; un gran esfuerzo logístico y operacional que incluyó misiones como observadores y de entrenamiento, permitieron que por primera vez en la historia de la aviación colombiana, un Hércules C-130 y su tripulación aterrizaran en la Antártida.

Cumpliendo también con los acuerdos de cooperación establecidos en las reuniones bilaterales entre Chile y Colombia realizadas en 2014 y en apoyo a la Fuerza Aérea de Chile, se transportaron 18810 libras de material logístico desde Punta Arenas hasta la Base Aérea Antártica "Presidente Eduardo Frei Montalva", llegando al aeródromo “Teniente Marsch”, ubicado en la Isla Rey Jorge Este primer "Vuelo Antártico" se realiza bajo un estricto análisis de las condiciones meteorológicas, por eso se consideró que el entrenamiento operacional debía desarrollarse en época del verano austral, es decir, entre diciembre y marzo, con el fin de minimizar los riesgos y tener una operación segura.

Teniendo pleno conocimiento de la operación de la aeronave y luego de seguir las pautas de entrenamiento bajo los estándares de seguridad, nuestro piloto de C-130 cumple con éxito las 4 misiones, de dos ciclos cada una, guiadas por su instructor, el Comandante Carlos Castro Rigler, quien efectúa el chequeo y lo habilita; convirtiéndose hoy el teniente coronel Guillermo Ramírez, en el primer piloto antártico colombiano.

En el tótem de la Base Aérea Antártica dejamos la huella de nuestro país, un hecho significativo que marcará la historia de la aviación en Colombia y que perdurará en el tiempo, evidenciando la presencia del país en territorio antártico.

Misiones como esta fortalecen la capacidad operacional de la Fuerza Aérea Colombiana, que llega a espacios desconocidos, enfrenta condiciones climáticas adversas, mejora los procesos de posicionamiento geoestratégico de la Institución y espera transportar al ministro de Defensa Nacional en los próximos días desde Punta Arenas hasta la Isla del Rey Jorge en el Hércules C-130 FAC 1005.